Remirando en diferido
Posted by Pele Camacho en 3 septiembre, 2014
Lo de remirar no quiere decir que mirara dos o tres veces cuando las vi, porque fueron muchas más, bastantes más… y lo de “en diferido” –sintagma que antes apenas se usaba más que en retransmisiones futboleras y que hoy es sinónimo de confusión- lo uso ahora porque he vuelto a remirar algunas fotos primaverales cuando ya raya el otoño.
Serapias lingua “despeñapérrica”, en una vista lateral
Hacer fotos de flores es un reto que me hace dudar, me confunde y me lleva a “diferir” la acción de echar a la papelera unas fotos que nunca sé si rayan el umbral de aceptables.
Serapias lingua “despeñapérrica”, en una vista casi cenital
Cuando tropiezo con una belleza de poco más de un centímetro que no sale corriendo o volando, la miro, la remiro por delante, por detrás, por arriba… y foto va, foto viene, sin saber cual quedará “mejor” porque, en muchos casos, no solo hay que enfocar una zona sino también desenfocar otras, para que el fondo no destaque mucho o desgraciar pétalos vecinos porque la óptica no da para más.
Orchis papilionácea “malagueña” e hipocrómica, en una vista lateral
Y eso de presentar desenfocada una parte que podía ser protagonista, deja una cierta sensación de impotencia fotográfica. Chungo.
Orchis papilionácea “malagueña” e hipocrómica, en una vista casi cenital
Las orquídeas ibéricas -tengo dudas, también, de la necesidad o idoneidad del calificativo geográfico- son un caso particular de las dificultades fotográficas que me plantea la flora: muchas de ellas apenas levantan 10 cm. sobre el suelo, están entre otras hierbas que conviene apartar para que no salgan en la foto y, además, aguantar las chinas o los chinorros, los ñoscos o los peñascos que hay en la zona donde se ha de practicar el “tumbing”, para poner los cachivaches foteros a la altura de las protagonistas.
Cephalanthera longifolia “despeñapérrica”, de unos 20 cm de altura
Algunas de ellas aparecen aisladas, o casi, otras en un mogollón apretado donde unas parecen arropar a otras y, finalmente, aparecen en racimos más o menos “sueltos” que, si se quieren ver enteros, es necesario alejarse para dar una perspectiva de la planta, sacando unas fotos en las que se ve todo, o casi todo, dejando las bellezas individuales “difuminadas en la lontananza” que deja fuera el macro.
Detalle macro de una Cephalanthera longifolia
Cuando se desea ver detalles hay que acudir al «macro», recortar el encuadre y dejar desenfocada alguna parte para que resalten otras que, a simple vista, nuestros ojos no pueden apreciar.
Orchis champagneuxii «despeñapérrica», una variante de la Orchis morio
Otra cosa es “la color”, el color, los colores, las luces y las sombras, con o sin flashes que no me gusta usar, mantener esa sensación de lo natural que siempre pierde “algo” en las fotos que aparecen en “mi” cámara y que, luego, en la pantalla de “mi” ordenata cambian otro “algo”, y ya no sé lo que se perderá en la nube, hasta que lleguen a las pantallas de otros ordenatas como ese en el que estás leyendo esto…
Orchis “no sé qué”, quizás morio hipocrómica y “despeñapérrica”
… y todo eso sin entrar en las pérdidas naturales de pigmentos que se engloban en un concepto de “hipocromía” de amplio espectro, porque así es el espectro de los colores “blancos” donde hay tantísimos colores.
Por eso dije antes que lo de “en diferido” supone confusión, tanto por parte de quien lo dice o dijo, el momento en que lo dijo, la intención con que lo hizo y la forma en que parece o aparece.
Que ustedes tengan buen otoño y disfruten de bellas flores -que también las hay- y de ricas setas, que suele haber si llovió como debió…
Klaus said
Hola Pele. Muy guapas tus orquídeas. ¡Buenas tomas! No te desanimes con las dificultades del oficio. La verdad es que bastantes veces me sorprende cuál de las tomas que hago es la que al final queda mejor. Supongo que nos pasa a muchos. En bastantes ocasiones lo de usar focales largas facilita la cosa (el 300 con lente de acromática de aproximación de 0,4 dioptrías, por ejemplo). Desenfoca mejor el fondo sin reducir en demasiá la profundidad de campo razonablemente nítida. Mu guapas las serapias. Un abrazo – Klaus
Pele Camacho said
Hola, Klaus
Hace unos días volví a usar el 105 para mirar los ojos de las libélulas -de las que se dejaban, claro- un placer mezclado con frustraciones, pero un gustazo cuando se consigue. «En la variación está el gusto», dijo no sé quién.
Un abrazo
guadarramistas said
Las fotos son estupendas Pele. Las focales largas con uno o dos tubos de extensión- de los que se usan en macro- también permiten un fondo muy desenfocado, pero es difícil enfocar lo que se quiere enfocar. También hay quienes hacen una serie de fotos y las apilan con algún programa informático y consiguen un enfoque total. De todos modos, respecto a lo último, personalmente prefiero fotos como las que has subido en este post, mucho más naturales, con un bonito juego de enfoque y desenfoque que me parece más estético. Un abrazo Pele.
Pele Camacho said
Hola, Ángel
Si no fuera porque es caro -y aparatoso, por lo que dicen- me hubiera comprado ese cachivache, para «sintetizar» macros de gran profundidad de campo. Pero, como tú dices, tiene su atractivo conseguir ese desvanecimiento del enfoque, aunque su consecución nunca sé si quedó bien pero era ¿mejorable?.
Parece que la sequía está afectando a la flora de otoño por aquí abajo. Esperemos que las lluvias entonen a las setas, por lo menos.
Un abrazo
Dani said
Hola, que bella tu pagina, soy de Uruguay, y me encanta aprender del género Odonata, así que lo tuyo es maravilloso ! Muchas gracias por toda la info!
Pele Camacho said
Hola, Dani
Me alegra que te gusten los bishitos -y las orquídeas- que, imagino, con las condiciones hidrográficas y el clima templado de Uruguay, unos y otras deben ser muy abundantes por allí.
Que las disfrutes y les hagas muchas fotos
Saludos