Las 50 danaides y sus 150 nombres fueron una fuente generosa para denominar mariposas y otros bichejos que, a mediados del siglo XVIII, entraron en el horizonte etiquetable de Linneo y de los seguidores del nuevo sistema para poner nombres y diferenciar animales y plantas.
Pontia daplidice amaneciendo en una rama de Phlomis purpurea
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La mariposa de esta entrada lleva el nombre de Daplidice, una de aquellas danaides a las que puso nombre Gaius Julius Hyginus, un escritor latino que, según algunos estudiosos de aquella época, nació en una de las provincias romanas de la península a la que los fenicios habían llamado Hispania. Higynus recopiló en sus Fabulae -una colección de relatos cortos- los escritos de otros autores griegos y latinos que citaban a unos trescientos personajes míticos, entre los que estaban las 50 danaides. Puestos a poner nombres, alguien puso el nombre de Hyginus a un cráter lunar y a un asteroide cercano al planeta Marte, porque el supuesto hispano Hyginus también escribió una especie de Astronomía poética, lo que no era poco para aquellos tiempos del siglo I en que vivió.
Atardeciendo en unos restos de Agosto
La denominación original de Linneo fue Papilio (Danaus) daplidice, que pasó a ser Pontia daplidice (Linnaeus, 1758) cuando Fabricius, discípulo de Linneo, definió el género de las Pontia (Fabricius, 1807) que agrupa casi una veintena de especies, de las que solo la Pontia daplidice tiene presencia en toda España, ya que su congénere Pontia callidice (Hübner, 1800) es observable solo en los Pirineos y zonas aledañas a la cordillera.
Los anversos blanquinegros de la Pontia daplidice sobre los amarillos de una Dytrichia viscosa
Pontia es, cómo no, otro nombre de origen griego, un nombre de mucha altura y matices divinos, pues está relacionado nada menos que con Afrodita, que al ser diosa de tantas y tantas cosas tenía advocaciones múltiples, como esta de Pontia, nombre de un templo en honor del mar mitológico de cuya espuma surgió la diosa de la belleza y la sensualidad.
Escamas verdes sobre un lecho de escamas blancas
Las blanquiverdosas son de las pocas mariposas con un nombre vulgar que podemos considerar apropiado a su aspecto: en el reverso de sus alas posteriores, sobre todo, y algo menos en el de las anteriores, predominan zonas de escamas verdosas, distribuidas con cierta regularidad entre zonas blancas, mientras que los anversos son fundamentalmente blancos, con manchas negras y grises que recuerdan a otras mariposas de la familia Pieridae.
Blancos y verdes sobre gualdas de Pallenis spinosa
Entre las plantas nutricias preferidas de esta especie están las Resedas, plantas con una cierta fama popular por haber sido consideradas plantas curativas, de donde viene su nombre derivado del verbo latino resedo, con el significado de curar. Para algunos hispanos, la Reseda lutea y la Reseda luteola son plantas con matices y colores nacionales: son conocidas popularmente como gualdas, porque de sus raíces se obtiene el gualdo, un tinte amarillo asociado al color de la enseña nacional.