Sorpresas y paisajes

Fotografías de lo que veo por esos campos…

Con cuatro pares de patas

Posted by Pele Camacho en 25 julio, 2011

Continuando el hilo de la entrada anterior -tejida alrededor de las bruennichi– en ésta se pega la hebra con sus dos «primas» hispanas, las trifasciata y las lobata,  todas ellas con muchos aspectos y detalles en común, por ejemplo, no es raro ver a las Argiopes  en una posición en la que sus patas parecen estar agrupadas en pares próximos; también es fácil ver que les falte alguna pata, como si estuvieran “ligeramente cojas”.  El par de apéndices más corto que sale en la parte frontal del cefalotórax de las arañas son los quelíceros,  donde tienen las glándulas venenosas, y el par más largo es el de los pedipalpos, que en muchas especies de arañas son parte activa en el apareamiento; en total, seis pares de apéndices articulados, pero solo cuatro pares de patas.

Argiope trifasciata (Forskoel, 1775),  «ligeramente coja», mostrando la protuberancia de sus hileras

El tamaño de las telarañas de Argiopes, a veces, llega a ser casi de un metro  y la protagonista  se suele colocar en ellas cabeza abajo y permanecer quieta, impertérrita, aunque el fotógrafo se aproxime a distancias que raramente permitiría cualquier otro invertebrado; esa quietud se transforma en rapidez cuando a través de los hilos de la red recibe la vibración que anuncia que un incauto ha caído enredado en la telaraña.

Argiope lobata (Pallas, 1772),   Vista ventral de una lobata y sus hileras, junto al dorsal de un “lobato

En las vistas ventrales de cualquier hembra de Argiopes destaca en su casi esférico abdomen -llamado opistosoma–  el excepcional tamaño de sus hileras, capaces de generar múltiples hebras de seda con flujo suficiente para inmovilizar en pocos segundos a presas de un tamaño similar al de la araña, remarcando el género del artículo en su concordancia con el sexo de la  protagonista tejedora y apresadora.

Vista dorsal de una Argiope lobata, mostrando la protuberancia de los lóbulos origen de su nombre 

En todas las especies de Argiopes, el tamaño de los machos es casi ridículo comparado con el de las hembras: se podría decir de ellos que son como arañas-alfeñiques, raramente activos y casi siempre haciendo espera  y viviendo del cuento, a cuenta de su papel en la continuidad de la especie.

Una superweb,  una lobata,  un lobato y un intruso cubierto,  descubierto por otro

Y para cerrar, ahí queda una escena fotera donde la lobata protagonista parece estar a punto de quitarle el sombrero al impertinente fotógrafo que suscribe; el autor  de la foto, mi amigo Javier.

4 respuestas to “Con cuatro pares de patas”

  1. Klaus said

    Buen reportaje, Pele. Son unos bichos fascinantes. Un abrazo – Klaus

    • P. Camacho said

      Hola, Klaus
      ¡Cuanto tiempo sin cruzarnos ninguna fotillo de bichos!
      Me he alegrado mucho al saber algo de ti y ver tu comentario.
      Te deseo un buen descanso veraniego.
      Un abrazo
      Pele

  2. Caballa said

    Uh,que miedo es una araña enorme ¿no te picó?uf yo me encontré una pequeña bueno un pelín grande y ya tuve miedo si me llego ha encontrar una tan grande no se lo que haría. Bueno te voy a hablar de forma informal pero pa cuando una de los neurópteros.
    Adiós Pele y un cordial saludo:
    Cristina pero puedes llamarme:Lubina.

  3. Fantásticas las fotos, Pele. Te felicito. Un abrazo.

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