Sorpresas y paisajes

Fotografías de lo que veo por esos campos…

Ojos brillantes y cuerpo a rayas

Posted by Pele Camacho en 18 julio, 2011

Hace unos días hice un safari  -fotográfico, se entiende- con unos amigos, y como siempre que se sale al campo, sobre todo si es algún sitio nuevo, es fácil ver algunas especies desconocidas o poco frecuentes, y esta vez, en un espacio relativamente pequeño, en apenas 20 metros de zarzales frondosos, pudimos ver todas las integrantes de una espectacular familia o género de unas arañas muy llamativas: las Argiopes.

Hembra adulta de  Argiope bruennichi (Scopoli, 1772)

Argiope  -un nombre que suena a griego, pero del que poco he podido averiguar- parece que significa “Ojos brillantes” y, aunque no haya podido comprobarlo, el apelativo está relacionado al fondo de ojo de estas arañas: allí tienen una película denominada tapetum lucidum, de la que algo comenté en la entrada «Jugando con el espectro».  Su efecto se puede observar al mirar de cerca  a los ojos de algún animal más amigable, como un perro, por ejemplo, y admirar el brillo traslúcido, casi especular, de unos ojos donde podemos ver reflejada nuestra imagen en esa capa que la naturaleza ha concedido a ciertos animales, para que en ella se refleje la escasa luz de alguna escena y refuerce su efecto en la retina que, situada delante del tapetum lucidum  e iluminada doblemente por efecto de la luz incidente y la reflejada en el tapetum, les permite ver lo que otros animales y sus retinas no llegan a captar en condiciones de luz débil, por carecer de tapetum.  Sorprendente y admirable…

Dejando aparte toda la fisiología, casi magia, que pueda haber en los ojos de unos animales cuyo tamaño y aspecto nos hace mirarlos con un mínimo de aprensión y distancia, su carácter tranquilo en las circunstancias que requieren su forma de vida y nutrición, permite hacerles unas fotos para el recuerdo.

Unas cuantas vueltas, con unas cuantas hebras y… 

Quizás la más abundante por aquí abajo, en Andalucía, sea la Argiope bruennichi (Scopoli, 1772) , alias «araña tigre» o «araña avispa«, según la imaginación del espectador.  La he visto en varios sitios, siempre en zarzas, donde tiende la red de su extensa telaraña de unos 20 cm. o más, en la que ella se coloca y permanece quieta, esperando la llegada de algún bichejo volador que, enredado en las fibras pegajosas de la “web”, transmitirá su ubicación a la tejedora que acudirá presta a rematar la faena, dejando al animalejo liado y recubierto de múltiples hebras que la araña genera mientras lo voltea con sus patas hasta inmovilizarlo completamente.

... y  «envuelto para regalo»

Lo que maravilla  es que la araña, con sus patas erizadas de pequeñas espinas, no rompa la red en sus desplazamientos ni se enrede como sus víctimas mientras las deja como “envuelto para regalo”… ¿por qué no?.

Pareja de bruennichis,  ELLA trabaja mientras él mira y espera…

El macho, como en alguna que otra especie y circunstancias, es un ser menor que permanece como en un segundo plano difícil de enfocar ante la personalidad de la protagonista. Dicen que suele estar esperando al momento oportuno de algún cambio de exosqueleto del sexo fuerte, para cumplir el papelito que le dejó la naturaleza, aunque parece que incluso en esas circunstancias de sexo fuerte debilitado, es fácil que muera en el intento.

Dejamos para otro día unas cuantas escenas con unas primas de las bruennichi.

Una respuesta to “Ojos brillantes y cuerpo a rayas”

  1. El Soñante said

    Realmente hermosas las fotografías, y las descripciones de igual manera me encantaron, gracias por compartir ese poco de naturaleza que pudo fotografiar.

    Un saludo desde http://lunare.wordpress.com/ ojala pueda pasar a dejar un comentario en mi blog, gracias de antemano.

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