Sorpresas y paisajes

Fotografías de lo que veo por esos campos…

Posts Tagged ‘Libellula quadrimaculata’

Ojos de caramelo

Posted by Pele Camacho en 25 marzo, 2011

La familia Libellulidae, o de los libelúlidos, es la más numerosa dentro del orden de Odonatos.  Dicen que tiene más de 1000 especies, porque comprende subfamilias -o géneros- tan importantes y famosísimas como las Sympetrum, Crocothemis, Trithemis… y así, hasta 15, entre ellas la subfamilia Libellula (Linnaeus, 1758), una de las más antiguas y de recio abolengo, como corresponde y merece el patriarca Carl Linnaeus (1707-1778) que la apadrinó.

Libellula depressa (Linnaeus, 1758), macho adulto, mostrando una gruesa capa de pruina resquebrajada

Con sus cuatro especies en Europa, se podría decir que la subfamilia Libellula sería familia numerosa, pero en España no llegaría al mínimo exigible porque solo dos de tales especies tienen representantes en la peninsula:  Libellula quadrimaculata (Linnaeus, 1758), la más escasa, que se encuentra mayormente bordeando cordilleras y aledaños, allende la ancha franja de Galicia a Cataluña, y Libellula depressa (Linnaeus, 1758), ampliamente distribuida por la península ibérica, pero aquende Andalucía, hay bastante zonas  donde no se la ve.

El mismo ejemplar macho de Libellula depressa, mostrando más en planta su ancho abdomen

Su nombre describe lo que parece: una señora libélula de anchas caderas y mucho carácter. Es una Libellula más bien grandota, con un abdomen ancho, como aplastado, o sea, depressa, dicho en latín paladino. También parece que, consciente de su envergadura, tiene un carácter peleón, de pocos amigos, como para disfrutar espantando a cualquier pariente que pueda haber en las proximidades del posadero que haya elegido; porque, aunque no sea exclusivo de ella, suele actuar en sus patrulleos de forma repetida:  permanece vigilante…, levanta vuelo…, vuelve al mismo sitio…, y repite la secuencia  varias veces, y aunque la ruta del patrulleo varíe, el posadero queda como punto fijo en propiedad, hasta que se cansa de demostrar que aquel entorno es suyo y lo deja con su vuelo rápido y potente.

Macho de Libellula depressa vigilando desde un junco, donde parece disfrutar meciéndose

En lo de “posadero” -ya lo dije en la entrada Azul oscuro, casi negro –  la RAE mantiene pose y pierde paso: no tenemos sustantivo para referirnos al lugar donde se realiza la acción del verbo “posar” que es, «dicho de un ave u otro animal que vuela, o de un avión o un aparato astronáutico: Situarse en un lugar o sobre una cosa después de haber volado”, y aunque el mal-usado “posadero” suene a dueño de posada -lugar de reposo-, posiblemente, será mejor entendido que el sustantivo “percha” que ya he leído varias veces al describir lo que, en sentido libelulero, llamo “posadero”.  ¿De dónde salen o están esas “perchas”?  pues, mire usté, qué casualidad, supongo que vienen de «Percher», nombre que algunos angloparlantes dan, precisamente, a las especies de la familia Libellulidae, sustantivando el verbo “to perch” que significa “posarse”, y aunque “perch” también signifique “percha”, las libélulas posan, o se posan, pero no se cuelgan como una camisa, una falda…, o sea, que lo de “percha”, como que no… aunque también me queda una duda:  ¿Cómo se referirán tales angloparlantes a las libélulas que «se posan”,  pero que no son “perchers”?

Ojos de caramelo, manchas alares de color café… un bisho sugerente

Con su cuerpo azul-pruinoso  y sus ojos, pardos y brillantes, como de caramelo, los machos de Libellula depressa recuerdan a los adultos veteranos de Orthetrum brunneum -entrada Morena clara -;  pero su ancho corpachón no engaña,  y sobre todo, las manchas de la base de sus alas, como restos de un café derramado en ellas, son suficientes para identificarla de manera inconfundible.   Es un bisho hermoso, precioso y con personalidad… de esos a los que gusta ver volar… y posar.

Posted in Odonatos | Etiquetado: , , , , , , , , | 4 Comments »